Poker Face (2022)

 

Para muchos actores aclamados que se quieran sumergir aún más en su profesión, deciden también tomar la silla de la dirección. Algunos actores son mejores dirigiendo que otros. Según muchos, Ben Affleck es incluso mejor detrás de la cámara que frente a ella y eso también se aplica a Jordan Peele o Jon Favreau en estos últimos tiempos. Russell Crowe intentó por primera vez ampliar sus horizontes en 2014, ya que ese año dirigió EL MAESTRO DEL AGUA, un interesante drama bélico histórico que tenía una buena premisa, pero donde su enfoque desequilibrado no se convirtió en la joya que el actor australiano imaginó que sería (aunque repito que es una buena película). Como resultado, la ambición de dirigir quedó en un segundo plano hasta el año 2022, donde decide dirigir, guionizar y protagonizar (e incluso hay un par de canciones suyas en la banda sonora) POKER FACE (2022) que nos llega esta semana a las carteleras y que por su poster promocional, parece que estemos a punto de ver una nueva versión de ROUNDERS (1988), pero desgraciadamente, la realidad es otra.

El multimillonario jugador de póquer Jake Foley (Russell Crowe) les brinda a sus mejores amigos la oportunidad de ganar más dinero del que jamás hayan soñado, en una noche que nunca olvidarán. Pero para jugar, tendrán que revelar algunos de sus secretos más oscuros, y a medida que avance la noche, descubrirán el motivo real por el que participan...

Si tuviera que describir POKER FACE en pocas palabras, seria decir que es un revoltijo desequilibrado de géneros cinematográficos pegados torpemente con cinta aislante. De hecho, es un thriller tan confuso, que dan ganas de preguntar a Crowe, que quería explicar al espectador con su obra. Si, en un comienzo vemos que el protagonista quiere realizar una partida de poquer con sus amigos de la infancia, algo que ya entra dentro de la ciencia ficción, porque por ej. el actor Aden Young es doce años menor que Crowe, y la brecha con Liam Hemsworth es de (agárrate) veinticinco años de diferencia. En eso momento ya ves aspectos que hacen que el espectador arrugue la nariz.



Sobre todo, pronto surgen demasiados signos de interrogación cuando se trata del contenido y la historia de POKER FACE.  El juego de póquer, en el que Jake quiere obtener algo de sus compañeros de juego, va en la dirección de ser un thriller de suspense. Pero el propio Jake también tiene un secreto propio, lo que sugiere un drama íntimo. Y luego la historia se intensifica por completo cuando otras personas aparecen en el juego de póquer y la trama se vuelve una película de acción de (muy) bajo coste. Sin embargo, por qué Crowe pensó que era una buena idea incluir esta última parte en su película es el más grande de los misterios que siguen sin resolverse incluso después de que aparecen los créditos. POKER FACE funciona como tres películas que accidentalmente se editaron juntas. Y realmente, como espectador, no encuentro sentido a lo que ocurre.



La parte más interesante es cuando la película se enfoca en el juego. Usar el póquer para estudiar los secretos de varias personas, revelados carta por carta, es un escenario prometedor. ¿Una película que tiene lugar exclusivamente en la mesa de póquer? Por qué no. Sin embargo, no vale la pena mencionar los hallazgos que salen a la luz. Así que todos los personajes carecen bastante de significado y se reducen a una característica que realmente no cambia. Incluso el omnipresente protagonista no aporta lo suficiente para proporcionar un poco de tracción en el caos que resulta ser todo. Las actuaciones son las que tienen que ser con ese desastre de guion que tienen en sus manos, aunque siempre es interesante ver y oír a Russell Crowe. Pero la utilización de personajes como el de Elsa Pataky son otro misterio mas que nunca sabremos para qué ha sido utilizado.



En definitiva y resumiendo: POKER FACE pretender ser vendida como una película de poquer, y justamente lo que menos ocupa tiempo en el metraje es dicha partida de poquer. Falla cuando intenta ser un thriller, debido a la poca tensión que se nota en el ambiente, como película de acción, es digna de echarse las manos en la cabeza de lo fallido que resulta todo y como drama intimista, es un desastre. Crowe intenta hacer algo con nada y por consecuencia falla. Quizá el mayor error de POKER FACE es que, bajo mi opinión, no me importa ninguno de sus personajes, porque ninguno cobra vida dentro de la historia. Si que se siente el vinculo en el flashback del inicio, pero después desaparece por completo. Como resultado, POKER FACE es una partida de poquer con todas las cartas marcadas.